Artritis reumatoide: La que más afecta a las personas mayores
La artritis reumatoide es una de las patologías más presentes a partir de los 40 años y afecta entre 150.000 y 200.000 personas en España. Incluso está mas presente en ambientes urbanos que rurales. Pero vamos a detallar más al respecto acerca de esta patología.
¿Cuáles son sus síntomas?
Entre los síntomas podemos señalar:
- Dolor crónico
- Inflamaciones esporádicas
- Hinchazón y rigidez en las articulaciones o alrededores de las mismas, sobre todo al despertar
- Dificultad para la movilidad de las articulaciones
- Enrojecimiento en la zona afectada o cerca de esta
- Aparición de nódulos o bultos debajo de la piel, alrededor de las zonas afectadas
- Posibles cuadros de fiebre
Incluso se ha llegado a asociar con cansancio, pérdida de apetito y peso. Los síntomas pueden durar unas horas o semanas.
¿Qué pasa si no tratamos esta enfermedad?
Si no es tratada esta afección pueden sufrir las siguientes consecuencias:
- Deformaciones en articulaciones
- Destrucción parcial de las articulaciones afectadas
- Huesos, ligamentos y/o tendones dañados o fracturados
- Incapacidad de movimiento
- Evolución de otras enfermedades y patologías
- Dificultad para realizar las tareas habituales
Las zonas más afectadas son:
- Manos
- Muñecas
- Pies
- Codos
- Rodillas
- Hombros
- Tobillos
¿Cuáles son sus riesgos?
Las personas que padecen artritis reumatoide tienen muchas más posibilidades de fallecer que una persona sana, entre un 60% y 70%. Por lo que la esperanza de vida se reduce en unos 15 años aproximadamente.
Además que es un factor de riesgo para otras patologías como:
- Cardiopatías: La artritis reumatoide puede generar inflamación que estrecha los vasos sanguíneos, pudiendo bloquear las arterias y entorpecer la circulación de la sangre hacia el corazón y otros órganos vitales. Esto podría provocar insuficiencia cardíaca, trastornos del ritmo cardíaco, infartos, anginas de pecho o derrames cerebrales
Además el riesgo de ataque al corazón aumenta en un 60%.
- Insomnio y otros trastornos del sueño
- Enfermedades renales
¿Cuál es su diagnóstico y tratamiento?
El diagnóstico se realiza mediante exámenes físicos, análisis de sangre y TAC.
Al no tener una cura se toman las siguientes medidas para tratarla:
- Uso de medicamentos antiinflamatorios como el paracetamol
- Aplicación de calor
- Fisioterapia
- Si el paciente presenta obesidad, es importante perder peso.
- Ejercicio suave para personas mayores como el yoga
En casos más grandes se pueden tomar las siguientes medidas:
- Inyecciones de ácido hialurónico para reducir la pérdida de tejido y cartílago
- Inyecciones de cortisona para reducir la inflamación y el dolor
- Cirugía para mejorar la movilidad de la zona afectada, como con la incorporación de una prótesis
¿Cómo se puede prevenir esta enfermedad?
Para prevenir los síntomas de esta enfermedad y con ayuda de un cuidador se pueden realizar los siguientes ejercicios:
- Yoga
- Estiramientos
- Ejercicios de respiración
- Métodos de relajación
Para mantener un estado de salud óptimo debemos seguir los siguientes consejos:
- No cargar peso excesivo
- Recurrir a la ayuda de elementos ortopédicos para reducir los problemas en las articulaciones
- Evitar permanecer mucho tiempo una misma postura corporal
- Dormir bien
- Adaptar el hogar a las necesidades del usuario a cuidar (ejemplo: asas en el baño)
- Preparará una dieta equilibrada y adaptada a las necesidades del adulto mayor, rica en omega-3, calcio y vitamina D. Las frutas, el pescado y las verduras son la mejor opción
- Hacer ejercicio regular y moderado
- Evitar el consumo de tabaco