Cambios faciales a medida que envejecemos
Existen numerosas cremas y productos de todo tipo para disimular la edad a medida que nos hacemos más grande. Si es cierto que se pueden ocultar o disminuir las arrugas, pero este no es el único punto del que hablaremos en este artículo.
La cara siempre ha sido nuestra carta de presentación desde que nacemos y con los años va perdiendo consistencia, pero es solo el efecto de que nos hacemos más grandes y no hay nada de que avergonzarse.
La tonalidad muscular y adelgazamiento del rostro y cuello nos da un aspecto flácido o caído. Incluso algunas personas parecieran que tienen un doble mentón. Estos aspectos podemos tratar de corregirlos con las cremas que compramos habitualmente en farmacias o supermercados.
La piel se seca y pierde su capa subyacente de grasa, por lo que ya no se ve lisa. La exposición al sol y el tabaquismo aceleran el desarrollo de arrugas. La exposición al sol permite la aparición de manchas y puntos oscuros debido a los cambios en la pigmentación de la piel. En este caso también podemos aplicar cremas, eso si dejad el cigarrillo si queréis mejores efectos y protege tu rostro del sol.
La falta de dientes o encías retraídas nos hacen lucir un rostro arrugado y la pérdida de masa ósea de la mandíbula nos da un aspecto inferior en el rostro e incrementa el tamaño del resto. En el caso de los dientes, no dejéis de ir a vuestro odontólogo.
En algunos casos las orejas suelen alargarse debido al crecimiento del cartílago e incluso aparecer pelos gruesos, largos y oscuros a medida que nos hacemos más viejos.
El cabello, cejas y pestañas se vuelven grises como sabéis. Para el cabello, nada mejor que una buena tintura y tener al mismo bien cuidado y recortado. No hace falta que las mujeres anden con el cabello corto, se puede conservar largo y cuidado.
La piel alrededor de los ojos se arruga y aparecen las patas de gallo, aquí también podéis aplicar una crema anti arrugas para el contorno de los ojos.
Además de arrugas en los ojos, la grasa de los párpados se deposita en la cuenca de los ojos y aparecen bolsas en la parte inferior. El debilitamiento del músculo que soporta el párpado superior hará que estos se descuelguen y puede dificultar la visión. En la córnea se desarrolla como un anillo gris y blanco. Además el iris pierde pigmentación y le da a los ojos un color grisáceo o azul a personas muy mayores.
Como veis, para algunas cosas si tenemos soluciones rápidas, para otras podemos acudir a un experto para que ayude a las personas mayores a minimizar un poco los efectos de los años en nuestro rostro.