¿Cómo afrontar la pérdida de la pareja en la tercera edad?
Enfrentar el dolor que causa la pérdida de la pareja siempre es difícil, solo alguien que ha pasado por esto sabe todo lo que significa. Cuando decidimos unir nuestra vida es un largo camino en el cual esperamos permanecer juntos por muchos años, en el mejor de los casos. Siempre la parte que queda es la que más sufre porque tiene que sobrellevar todo el dolor y sobrevivir al mismo de la mejor forma posible.
¿Cuáles son los efectos directos?
Un cuadro depresivo ante la pérdida de la pareja es normal en estos casos, pero en personas mayores este puede traer mayores consecuencias si la persona se encuentra ante un tratamiento o con alguna enfermedad crónica. Es fácil verlos como se dejan estar y por eso debemos estar atentos para evitar perderlos a ellos también.
¿Qué podemos hacer como familiares?
Como familiar directo nuestro apoyo debe ser condicional y sin límites. Si sabemos que su estado de ánimo no es el mejor debemos coordinar entre todos para que nunca esté solo, sobre todo si vive en su casa. Con esto no queremos decir que debéis invadir su vida, sino estar presentes en todo momento. Asegurarse de llamarlo o visitarle. Recordad que en estos tiempos las video llamadas son una gran opción si las disposiciones o restricciones impiden acudir con mucha frecuencia.
¿Qué podemos hacer como cuidadores profesionales?
Como cuidadores profesionales debemos establecer dos situaciones ante la pérdida de la pareja:
- Conviviente: Si convivimos con la persona mayor nuestra presencia será importante, ya que sabemos de sus costumbres y que compartía con su pareja. De esta forma estar presentes en esos momentos donde la falta de su presencia puede conllevar a la tristeza y, por ende, afectar su estado anímico. Lo importante es mantener un estado de ánimo estable
- No conviviente: En este caso deberéis coordinar con los familiares los horarios de entrada y salida del hogar para que no permanezca solo en casa. Como en el anterior caso, estar atentos a todas aquellas actividades o momentos que compartía con su pareja. También tratar de llevar cierta normalidad conservando los hábitos que solían tener antes del fallecimiento de su pareja como el horario del almuerzo, la media tarde, etc.
¿Cómo ayudar al anciano?
Podemos establecer 4 pautas para ayudar a la persona mayor en este difícil trance de vivir con su pareja hasta hacerse a la idea de que ya no estará acompañado por la misma:
- Escuchar: Es importante estar atentos a cuando la persona mayor necesite expresar algo, no privarlos de la tristeza pero si evitar que caigan en un cuadro depresivo. La mejor forma de liberarnos de un sentimiento o emoción es sacarlo afuera y tomarse el tiempo que sea necesario para que pueda desahogarse
- Ayudar: Puede que hayan algunas actividades que no pueda realizar tras la muerte de su pareja, debemos estar atento para brindar la ayuda necesaria. Para que no quede nada pendiente o, simplemente, se deje estar
- Actividades físicas: Otro método para aliviar la tensión y tristeza es la actividad física. Que no se queden sentados mirando la televisión. Sabemos que en estos tiempos el mejor lugar para una persona mayor es su hogar, pero podemos llevarlos a dar una vuelta o simplemente que vayan con nosotros a comprar algo
- Actividad social: Reunirse con amigos, ya sea en casa o en algún café, para hablar y sentirse acompañados por sus pares será importante para no caer en una depresión. Si no existe la posibilidad de encontrarse, las vídeo llamadas son la mejor opción para compartir con sus amistades. Incluso que ocupen su tiempo con algún juego online les ayudará a distraer su mente un rato
Además de todo lo expuesto, debemos detectar si necesita de alguna ayuda profesional con un psicólogo o psiquiatra ante la pérdida de la pareja. A veces abrirse ante familiares o un cuidador es difícil, por lo que un profesional puede ser de gran ayuda para que no guarde emociones que conlleven un riesgo para su salud.