¿Cómo tratar la hinchazón de pies y piernas en personas mayores?
La hinchazón de pies y piernas es habitual a medida que nos hacemos mayores. Pueden ser por causas excepcionales o responder también a otras patologías que pudieran decirnos que hay algo malo en su estado corporal. Por ello es importante conocer cuales son sus causas y saber tratarlas a tiempo.
¿Por qué se hinchan los pies y piernas?
Como decíamos antes, existen varios motivos por los que las personas mayores pueden padecer esta hinchazón en las extremidades inferiores:
- Insuficiencia venosa por edad avanzada
- Enfermedades renales, cardíacas o hepáticas
- Uso de ciertos medicamentos como antidepresivos o reguladores de la presión arterial
- Mala alimentación
- Vida sedentaria
- Sobrepeso
- Estreñimiento habitual y agudo
- Menopausia
Si una persona tiene los pies hinchados y morados habrá que inspeccionar los pies debidamente y consultar con un médico si esto persiste.
¿Cuáles son sus síntomas?
Aunque la clara señal de esta patología son los pies y piernas hinchadas, hay otros síntomas que se pueden presentar antes de la hinchazón y ser una señal de advertencia:
- Cansancio y fatiga
- Sensación de pesadez
- Picor, hormigueo y calambres en las piernas
- Aparición de varices
- Piernas sensibles al tacto y enrojecidas
¿Cómo podemos evitar que se hinchen?
Existen una serie de hábitos saludables que podemos llevar a cabo para evitar la hinchazón:
- No cruzar las piernas
- Calzado y ropa cómoda
- Dormir reposando los pies en un cojín
- Evitar el calor directo en los pies y piernas
- Si la persona no tiene mucha movilidad y permanece la mayoría del tiempo sentado debemos colocar sus piernas en alto o en un reposapiés. Es muy importante mover los tobillos y los dedos de los pies de vez en cuando para mejorar la circulación de retorno y de ida
- Ducharse con agua templada y acabar con agua más fría de lo normal, empezando por el tobillo y acabando por el muslo (repetir varias veces)
- Al final del día, aplicar un masaje desde los pies hasta los muslos con un gel frío y ejerciendo una leve presión para favorecer el flujo sanguíneo
Consejos nutricionales
Además de los hábitos mencionados, la dieta puede ayudar a contrarrestar la hinchazón:
- Aumentar el consumo de fruta y verdura fresca
- Comer arroz, pasta y pan integrales para favorecer el tránsito intestinal y evitar el estreñimiento
- Evitar el exceso de sal
- Evitar cocinar frito
- Usar especias y hierbas aromáticas para enriquecer el sabor de los platos
- Evitar embutidos, platos precocinados, quesos grasos, pastillas de caldo, patatas embolsadas
- Aumentar el consumo de espárragos, alcachofa, piña o endivia
- Beber entre 1.5 y 2 litros de agua al día
- Aumentar el consumo de legumbres, germen de trigo, nueces naturales y plátanos, entre otros alimentos con potasio
Actividad física
La actividad física también es un factor fundamental para favorecer la circulación sanguínea. La natación, andar en bicicleta, yoga o pilates son actividades que ayudan a prevenir la hinchazón. Pero habrá que estar pendientes de que estas actividades sean acordes a las capacidades físicas de la persona. Los mismos deben ser supervisados por un instructor que lleve un ritmo adecuado a las necesidades del paciente.
Si no está apto para prácticas deportivas, con una caminada diaria de 30 minutos a un ritmo ligero también será de gran ayuda para prevenir la hinchazón.