El sueño en los adultos mayores
Dormir es primordial para poder recargar energías y renovar nuestro organismo en cualquier etapa. Para los adultos mayores un sueño reparador es la diferencia entre tener o no un buen estado físico y psíquico.

El sueño en los adultos mayores

Para nuestros mayores dormir es de suma importancia, más si tenemos en cuenta que a algunos les puede llegar a costar conciliar el sueño. Por ellos debemos tener en cuenta algunos aspectos para facilitarles alcanzar un buen descanso:

  • Levantarse y acostarse a la misma hora: esto les ayudará a seguir una rutina, al igual que al tomar medicamentos o comer
  • Evitar tomar café o te antes de dormir: estas bebidas por sus componenes como la cafeína pueden llegar a mantenerlos desvelados y, por consiguiente, no poder dormir
  • No ir a la cama recién cenado: aunque muchas veces luego de comer nos suele dar sueño, en los mayores si tienen problemas en la digestión puede ser contraproducente y evitar que puedan dormir pronto. También hay que tener en cuenta que la cena debe ser algo ligero para facilitar la digestión


  • No hablar sobre temas importantes o que generen preocupación: este es otro factor que puede evitar que alcancen el sueño. Si tenéis que tratar algo importante hacedlo por la mañana cuando están más despiertos y no se interponga con las horas de descanso
  • No ver programas extensos o que traten temáticas que puedan preocuparlos: la televisión en la noche suele tomar diversas temáticas y a veces temas duros. No es conveniente que vean algo que los pueda desvelar. Es más conveniente que escuche radio, ya que lo pueden hacer mientras se preparan para ir a dormir si necesidad de estar al frente.

Como veis, a nuestros mayores debemos facilitarles todas sus tareas para que cuenten con una mejor calidad de vida.

Recordad que contamos con servicios de asistencia a domicilio y hospitalaria. Así como servicios de limpieza para vuestros mayores.
Consejos para prevenir las caídas en adultos mayores
Una simple caída que en un niño no es más que un raspón, en los adultos mayores puede acarrear mayores complicaciones. Por ello, debemos prevenirlas para un mejor bienestar y seguridad para nuestros abuelos.