Demencia senil: señales de alerta
La demencia senil es un deterioro de las funciones cognitivas e intelectuales de una persona que afecta severamente sus actividades diarias y relaciones sociales. Como cualquier otra afección mental debemos estar atentos a detectar los síntomas que se vayan presentando para actuar cuanto antes, ya que ellos suelen ocultarlo. Más de 50 millones de personas lo padecen alrededor del mundo y ese espera que esa cifra aumente a 152 millones en los próximos 30 años.
¿Por qué es importante estar atento a los síntomas?
Los síntomas son la clara señal de los avances de la enfermedad, por lo que cuanto antes detectemos el problema, mejor calidad de vida tendrán nuestros mayores. Esto también conlleva a una mayor dependencia de ellos a un cuidador a domicilio o familiar para que le ayude a sobre llevar las actividades diarias del hogar.
Primeros síntomas de la demencia senil
Al principio aún conserva su independencia, pero empezamos a notar pequeños detalles que nos dan la señal de alerta de que algo no está bien. Sufre pérdidas leves de memoria que solemos atribuir a la edad: citas, nombres o donde dejó un objeto. Incluso olvida pagar la compra o palabras para expresarse. Pero no es la edad como dijimos antes, sino que hay una afección detrás que no estamos viendo claramente.
Síntomas en la fase inicial
Aquí ya la desorientación es mayor al notar que se desorienta al estar con familiares, olvida fechas o personas. Incluso las conversaciones se nublan y las tareas habituales se tornan difíciles. Aquí es cuando ya precisa la asistencia de un cuidador a domicilio. También sufre cambios en los patrones del sueño. Sufre estados de frustración, desánimo y depresión. Empieza a abandonar su vida social y se aísla durante reuniones sociales. Incluso se vuelven desconfiados y paranoicos.
En este punto ya la enfermedad es evidente y debemos acompañar a nuestros mayores al médico.
Síntomas avanzado
Lamentablemente la enfermedad ya afecta al 100% su vida y necesita de una asistencia a domicilio durante las 24hs del día. No reconoce familiares ni a el mismo frente al espejo. Ya no puede mantener una conversación y solo dice frases aisladas. La persona termina encamada y debemos cuidar de otras afecciones como la neumonía o infecciones por ulceras.
Como veis, es un cuadro irreversible de momento pero nuestro accionar temprano puede ayudar a llevar una vida más saludable en la medida que la demencia nos lo permita.