¿Qué otros factores miden el grado de dependencia?
Las relaciones sociales:
Sabemos que el trabajo y el resto de actividades de los familiares nos llevan tiempo, por lo que no disponemos de todo el tiempo. Pero si es importante mantener un contacto permanente con nuestros mayores para poder llevar el control. No solo cuando poseen algún problema, sino siempre. Ya que esto genera un efecto positivo en nuestros padres al saber que no están solos y cuentan con todo su entorno familiar ante cualquier dificultad. Está bien que las nuevas tecnologías nos permitan una mayor conexión, pero recordad que no haya nada mejor que el contacto humano.
La dieta:
Las personas mayores deben llevar un control de lo que comen porque ya no tenemos la misma vida de antes y podemos tener problemas digestivos. Por lo que debemos controlar e incentivarlos a que coman más sano, que coman comidas sencillas pero con muchos nutrientes como las fibras. Una alimentación saludable también ayuda al bienestar fisico y psicológico de las personas.
Desorientación y caídas:
Si nuestros mayores han sufrido episodios de desorientación debemos acudir a un profesional cuanto antes para evaluar su situación. Ya que esto puede conllevar ante el susto de no saber donde se encuentra posibles caídas que afecten directamente al paciente. Recordad que el avance de los años hace más frágiles los huesos, los cuales se pueden fracturar fácilmente. Lo que conlleva a la reducción de la movilidad.
Como veis, son muchos los factores que podemos analizar para evaluar el grado de dependencia, incluso nosotros mismos con estos tres que os hemos comentado. Lo importante es saber detectarlo a tiempo para tratar de mantener un nivel de vida aceptable.