Silbidos al respirar: Diagnóstico y tratamiento
El covid-19 puso en el plató la importancia en las vías respiratorias. Aunque siempre ha sido un parte esencial de nuestro organismo, son muchas las afecciones que podemos padecer en el mismo a medida que nos hacemos mayores. Por el eso, detectar si nuestros mayores sufren de silbidos a respirar será de vital importancia para darles una mejor calidad de vida. ¿Pero por que sucede esto en el sistema respiratorio?
¿Qué son los silbidos al respirar?
Los silbidos suceden cuando las vías respiratorias se vuelven más estrechas. Por consiguiente, a oxígeno le cuesta más llegar a los bronquios y bronquiolos. Aunque podemos percibirlo al inhalar y exhalar, en el segundo suele ser más evidente.
¿Cuáles son sus causas?
Entre las causas, podemos encontrar las siguientes:
- Reacciones alérgicas
- Bronquitis
- Neumonía/Pulmonía
- Tabaquismo
- Infecciones en vías respiratorias
- Gripe
- Mucosidad
- Insuficiencia cardíaca
- Embolia pulmonar
- Inhalación de substancias tóxicas
Cabe destacar que otras afecciones propias como el EPOC o asma también son causantes de esta situación.
¿Cuáles son sus signos?
Estos son los síntomas que nos indican claramente que el paciente está sufriendo esta afección:
- Hinchazón de cara y lengua
- Confusión mental
- Disnea (dificultad al respirar)
- Debilidad progresiva al realizar esfuerzos respiratorios
- Coloración azulada en la punta de los dedos de manos y pies
- Labios morados
Pueden darse algunos de estos síntomas o ninguno, pero ante la presencia de ellos debéis acudir de inmediato al servicio de emergencias.
¿Cómo se diagnostica?
Actualmente, existen tres métodos de diagnóstico:
- Pulsioximetría: Sensor en el dedo para medir los niveles de oxígeno en sangre
- Radiografía de tórax
- Gasometría arterial: Medición de la acidez (pH) de la sangre en una arteria (en algunos casos)
- Pruebas de función pulmonar
¿Cómo se trata?
Para tratarlo se utilizan los siguientes medicamentos:
- Broncodilatadores
- Corticoesteroides orales
- Antiinflamatorios
Cabe destacar que si los silbidos van acompañados de una disnea aguda, suele acompañarse el tratamiento con mascarillas de oxigenoterapia. Además, durante la noche es conveniente colocar una almohada detrás de la espalda para ayudarle a respirar mejor, evitando que la mucosidad se expanda por las vías respiratorias.
También será prudente tomar todas las medidas de precaución para evitar el contagio de la gripe o neumonía, ya que esto puede agravar el cuadro.